
Hay que ser competitivos. Te guste o no.
Pero no en estos momentos de incertidumbre, sino siempre.
Ser una empresa competitiva es la capacidad que tenemos de ofrecer productos o servicios que satisfagan las necesidades de los clientes de una manera eficiente y afectiva en relación a nuestros competidores. Además con el tiempo, esos productos generaran ganancias y una crecimientos sostenible.
Es decir, no se trata de facturar, sino distinguirte de los demás ofreciendo cosas diferentes y mejores respecto a ellos.
Puede ser una ventaja en torno a la calidad, al precio ( las luchas a ver quién tiene el precio más bajo son las peores ), de innovación, de marketing, de tu management humanista, de tecnología ( por mucha tecnología que tengas, sino tienes a la gente comprometida con la empresa poco competitivo serás) o eficiencia operativa.
Puedes tener cosas que te distingan de los demás, pero como en el colegio o la Universidad, por muchos sobresalientes que tengas, hay que saber qué hacer con ellos. Por eso hay que tener una estrategia que sepa liderar esas cualidades que te hacen competitivo. Una estrategia sustentada en una cultura empresarial creativa pero también ágil y sobre todo humanista. Una cultura empresarial que sepa adaptarse a los momentos que surgen, a los cambios así como adelantarse a ellos para liderarlos y no ser engullidos por ellos.
Pero sé que ahora vendrá el mismo pensamiento de siempre en forma de excusa: «Yo no tengo presupuesto para ser competitivo. Yo no tengo el presupuesto de un start-up o de Amazon para exponer mis diferencias ante los demás».
Desde luego que con presupuesto, se pueden hacer locuras, pero sin él, TAMBIÉN. Porqué el dinero no determina la competitividad de una empresa. Hay empresas que son capaces de ser altamente competitivas con recursos limitados y un presupuesto reducido. Lo hemos visto en muchos casos de éxito, como casi sin dinero rompieron los paradigmas empresariales y en algunos casos, hasta sociales. El dinero es importante, pero no es imprescindible para ser competitivos. Por lo tanto, la competitividad de una empresa no depende exclusivamente del presupuesto, sino de una combinación de varios factores que afectan su capacidad para competir en el mercado. La eficiencia en la gestión, la innovación, el conocimiento del mercado y la capacidad de adaptación también son factores importantes son esos factores por ejemplo.
¿Y se puede ser competitivo sin ser creativo?
NO
Cada día más y así lo defenderé siempre, que ser creativo es fundamental para ser competitivos, ya que te provoca a encontrar formas diferente para destacarte de la competencia..
La creatividad es un punto clave e imprescindible para atraer a los clientes, generar compromiso con los trabajadores y aumentar la rentabilidad de la empresa. Por lo tanto, no creo que haya empresas que se las considere competitivas y no sean creativas. Otra cosa es que se lo crean que lo son.
La creatividad es esencial para competir en el mundo empresarial de hoy.
¿Pero cómo es una empresa competitiva y creativa?
Orientación al cliente: Se enfocan en satisfacer las necesidades y deseos de los clientes y ofrecer un excelente servicio.
Innovación: Están siempre en busca de nuevas ideas, productos, servicios y soluciones para mejorar y destacarse en el mercado.
Flexibilidad: Son capaces de adaptarse rápidamente a los cambios del mercado, evoluciones tecnológicas y necesidades de los consumidores.
Colaboración y trabajo en equipo: Fomentan la creatividad y el trabajo en equipo para lograr soluciones creativas y eficaces.
Visión de futuro: Tienen una visión clara y a largo plazo de su negocio y están constantemente buscando nuevas oportunidades de crecimiento y expansión.
Cultura organizacional positiva: Promueven un ambiente de trabajo positivo y motivador que fomente la creatividad y el trabajo en equipo.
Liderazgo del talento: Cuentan con un equipo de profesionales altamente capacitados y motivados para llevar a cabo sus objetivos.
Ganancia de ventaja competitiva: Buscan constantemente la manera de ganar una ventaja sobre su competencia mediante el desarrollo de nuevas tecnologías, productos, servicios y estrategias de marketing.
Obsesión por la calidad: Buscan ofrecer productos y servicios de alta calidad que sean altamente valorados por los clientes.
Planificación estratégica: Planifican cuidadosamente cada paso de su negocio con el fin de lograr sus objetivos a largo plazo.
Así que si quieres ser competitivo, debe haber creatividad en tu empresa.