
¿La falta de creatividad es la madre del plagio?
¡NO!
«Tenemos que distinguirnos de los demás, tenemos que ofrecer siempre contenido diferente, tenemos que dar ideas diferentes focalizadas en las circunstancias en las que nos encontremos, si damos lo mismo de siempre, acabaremos aburriendo…y si aburres, haz que miren a otro lado los clientes hasta que encuentres esa nueva idea…» Son algunos de los comentarios y titulares que he ido recogiendo con el paso del tiempo. Todos ellos tienen una cosa en común:
Si no te distingues de los demás, serás uno más.
Hay que distinguirse si o si, por lo civil o por el atajo más rápido.
Por lo civil son aquellas personas que no buscan diferenciarse, sino que son personas que muestran sin ningún tipo de miedo lo que sienten, cómo ven su ámbito profesional y hacia dónde se quieren encaminar.
En dicha opción, la creatividad es una consecuencia de su forma de actuar. La creatividad le sale innata, no necesita «estímulos exteriores», modas o alicientes.
Luego están aquellas personas que por el motivo que sea, «rebozan» una idea para hacer creer a los demás que es algo creativo, innovador, diferente…porqué necesitan diferenciarse.
Lo vemos en muchos ámbitos profesionales. Ideas que se venden como «novedad» y en realidad es la misma de idea que se lleva vendiendo ya tiempo. Con otro color, con otro nombre, pero lo mismo de siempre….
Ante esta situación en la que vemos lo mismo de siempre pero con «diferente collar», ¿podríamos afirmar que hay falta de creatividad?
NO
Hasta para plagiar, hay que desarrollar la creatividad. El hacer lo mismo pero de manera diferente, también es creatividad.
Pero una creatividad con poco recorrido, que podría orientarse de otra manera y alcanzando mayores resultados.
La falta de creatividad no es la madre del plagio. Es la desesperación por aparentar algo ante los demás, que no eres y a veces ni llegarás a creer que podrás ser.
Plagiamos por miedo a no ser alguien, a no estar en la mente de los espectadores o clientes cuando hablen del tema en cuestión. Pero lo peor de todo, teniendo su creatividad a su disposición y a coste 0, no le da desarrollo, no la usa. Y todo porqué pensamos que si no llegamos a lo que están haciendo los demás ( o eso parece ), nos vamos a quedar atrás.
Plagiar una idea es la mayor muestra de falta de compromiso con uno mismo y de habernos olvidado de ese «1 día» en el que empezábamos e imaginábamos que sabíamos cómo hacer las cosas de manera diferente.
¡Cuánta creatividad perdida por el camino!.
¿Pero qué hacer antes de llegar al plagio?
.- Compromiso firme con tu idea y contigo mismo.
Sin un compromiso firme ante inclemencias y dudas , nunca crearemos nada que se salga de lo establecido. Pero es un compromiso no solo con esa idea, sino con uno mismo, con el defenderla pase lo que pase, digan lo que digan.
.- No dejes de crear durante el camino.
Nunca se debe parar de crear. Cuando lo haces, los cambios te sobrepasaran y todo porqué has pensando que con una idea ya te valía para vivir el resto de tus ideas.
.- Aprende sin cesar.
Cuando tu leitmotiv es pensar y crear continuamente, siempre avanzarás más que los demás. Y sobre todo, no optarás por atajos ante la desesperación por no haber hecho el trabajo antes. Que tu curiosidad siempre gane a las rutinas y a las normas.
.- No creas que los demás están mejor que tú.
Esto no es una carrera al sprint en el que el mes que viene tenemos que demostrar a los demás que somos más creativos que lo fuimos ayer. Tu creatividad es tu creatividad y la de los demás, que hagan lo que quieran. No te compares porqué quizá estarás perdiendo la batalla por creer algo que no es la realidad.
El plagio no es por la falta de creatividad. El plagio es la confirmación que no tenemos un compromiso firme con nuestra creatividad, por descubrirla, desarrollarla y potenciarla, pero también con la que integran los componentes de la empresa.