
¿Por qué no hay creatividad? Porqué no hay deseo.
Nos preguntamos por la falta de creatividad dentro de las empresas, dentro de los proyectos profesionales y una de las causas, es la falta de deseo.
Me imagino que alguien dirá: «Al igual que meado, hay que ir con deseo a la empresa. El líder no tiene esa función, que venga la gente con deseo de casa..»
Cada día creo más que la gente tiene más deseo del que cree y del que se le supone. Sin embargo son las circunstancias y la falta de un líder/mentor que provoque ese deseo y lo mantengan, hace que cada día haya menos deseo en las empresas. Y con ello en la sociedad.
¿Pero qué es el deseo?
Según la RAE, desear es » Aspirar con vehemencia al conocimiento, posesión o disfrute de algo. 2. tr. Anhelar que acontezca o deje de acontecer algún suceso.«
Por lo tanto, una persona con deseos dentro de la empresa:
.- Es una persona que quiere saber. Que necesita a su alrededor circunstancias, personas y oportunidades que le lleven al aprendizaje de forma continua, que su curiosidad no sea coartada ni tampoco limitada con preguntas que las otras personas consideren impertinentes.
.- Disfrutan poseyendo el conocimiento. Pero sobre todo creen que al poseerlo siempre pueden ir más allá. Por lo tanto, alientan a quienes les rodean siempre a ir un paso más allá,
.- Cuando una persona tiene deseos e inyecta esa pasión a quienes le rodean, el trabajo en equipo se fortalece y acaba produciendo con el tiempo, la anhelada innovación. Una innovación constante, totalmente diferentes a esas innovaciones que requerimos para «salvar el mes». Una innovación constante que lleva a la excelencia continua y al liderazgo en sus sector profesional.
.- Esa excelencia continua, nos fortalece ante las crisis y en los momentos de «calma» nos hace ir más rápidos que los demás.
¿Pero qué ocurre a día de hoy? Que eso de tener deseo, se aplaca. No se quiere una persona que provoque, que tenga iniciativa, que pueda poner en duda las normas que haya hasta la fecha. Y cuando necesitamos ese deseo, no lo hay porqué no hemos creído en él, en el talento de quienes trabajan junto a nosotros.
Por lo tanto, ¿Qué deberíamos hacer?
.- Nunca olvidar nuestros deseos más inherentes como empresa y como persona.
Nunca olvidar cuál fue el deseo por el cual empezamos esta andadura. Y también como persona, cuales son nuestros deseos, cuál es el motivo por el que nos queremos desarrollar y en qué tipo de empresas queremos hacerlo. No debemos contratar títulos, debemos unir nuestros deseos con los de los posibles candidatos, ahí es dónde el camino será mucho más fructífero.
Hay que contratar gente con fuego en los ojos. Pero nosotros como empresarios, debemos mantenerlo y aumentarlo. Ahí está la creatividad.
.- Cuando olvidemos el deseo y vivamos en la rutina, nos olvidaremos de la creatividad.
El deseo nos hace ir más allá. Nos hace desarrollar nuestra curiosidad y descubrir talentoso dormidos hasta el momento. Cuando no hay deseo, solo se produce mediocridad, rutina, desmotivación y fuga de talento. Y con ello, se esfuma la creatividad. Por lo tanto, el deseo se tiene que mantener y avivar todos los días.
.- Cuando los deseos no se enfoquen en el mismo punto, es hora de la marcha.
Una empresa es la suma de los deseos de todas los integrantes con un mismo propósito. Si alguno falla, es hora de decir adiós. Porqué una persona que no siente que sus deseos son escuchados, es una persona que no rendirá ni creará. ¿Y eso es lo que queremos?
Una empresa es creativa en función de los deseos de sus integrantes, sin olvidarnos que ella debe mantener y aumentarla constantemente. Sin esa llama, esa creatividad nunca marcará el destino de la empresa.