
Hay muchos expertos pero pocos creativos.
En unos momentos en los que los procesos establecidos, rígidos, arcaicos,…en muchos casos nos han llevado hasta donde estamos a día de hoy y en otras han matado toda posibilidad de resurgimiento de la empresa, no paramos de ver «expertos».
Según la RAE, un experto es «una persona especializada o con grandes conocimientos de una materia».
Tener grandes conocimientos de algo, no te asegura el titulo de creativo. Sin ingenuidad constante y consistente, curiosidad y ganas de descubrir lo que otros no ven o no quieren ver, es complicado.
Hay expertos para todos los aspectos que te puedas imaginar de la vida empresarial. Pero si todos los que dicen ser expertos son expertos de verdad, es otro tema que hoy no toca.
Yo quiero hablar de la relación de los expertos con la creatividad.
Todo «experto» que sepa que en realidad no sabe nada a pesar de todo, a pesar de su experiencia , de sus títulos, si es una persona creativa.
Todo experto se basan su reputación en un procedimiento. Establecido, cerrado, con unas fases predeterminadas. Pero eso si, no los intentes sacar de ahí porqué no sabrá responderte. Más bien «atacará» como un león enjaulado.
No hay día que no me repito una frase que escuche a una «experta en innovación» de mi ciudad. Comentaba que llevaba 20 años con el mismo procedimiento. Tal cual. ¿Por qué lo hago? Porqué si apostamos por la creatividad, queremos innovación, hay momentos en los que nos tenemos que olvidar del procedimientos ( que solo te hace repetir como una cacatúa ) y centrarnos en el contexto.
En qué está ocurriendo, qué vemos y que no veíamos a través del procedimiento, qué podemos hacer de más que con el procedimiento no haríamos…
Ahí veremos a un experto creativo, en el momento en el que se desprenda de su proceso y se adapte a las situaciones en las que se encuentra.
Porqué no hay un procedimiento que sea efectivo en todos los aspectos de la empresa o para cualquier tipo de empresa, no lo hay. Hay que enfocarse en el contexto en el que se encuentra, no en el que el procedimiento generaliza.
Pero amamos los procedimientos. Además de darnos seguridad sabiendo o creyendo saber, qué tenemos que hacer y obviando las demás variables que pueden influir y mucho en el resultado del proceso. Replicar un procedimiento no nos hace pensar, dudar, investigar, curiosear, ir un paso más allá.
Cuando aplicas un procedimiento estándar , te estás perdiendo muchas variables, estás perdiendo muchas oportunidades que harían que el resultado fuera mucho mayor. Pero sobre tú, harías aumentar tu experiencia y tu intuición ante nuevos retos.
Tanto gracias a la iniciativa de «Mentes Creativas» como las experiencias profesionales, que la gente que realmente transforma un ámbito profesional o una empresa, son expertos que cuando entran en una empresa, son más curiosos e ingenuos, que expertos que no dudan de su procedimiento.
Necesitamos menos expertos y más creativos.