
El ser humano sigue buscando LA GRAN IDEA.
Durante muchos años nos han hecho creer que la GRAN IDEA es aquella que nos hará tener la «jubilación» asegurada. A día de hoy, para muchos empresarios, la GRAN IDEA, es averiguar cómo llegar a final de mes.
¿Pero qué es LA GRAN IDEA?
Es la idea que marca un antes y un después en el devenir de la empresa.
Puede llegar a marca un nuevo futuro para un departamento, para la cultura empresarial de la empresa. Es la idea que nos hace pasar de una cultura de la subsistencia a una cultura de la excelencia y con foco en el largo plazo.
¿Y el éxito? Quizá sea la consecuencia. Pero si no es una idea que «remueve» los cimientos de la empresa, será una idea, pero seguro que no marca un antes y después para la misma.
Como bien dice, Tony Fadell en su libro “Crea. Una guía poco ortodoxa para hacer cosas que marquen la diferencia” no es lo mismo una idea analgésico (que es lo que hemos estado buscando hasta la fecha, en muchas circunstancias) que una idea vitamina ( una buena idea)
No es lo mismo una idea “analgésico” que duerme el problema que teníamos mientras las «ideas vitamina», nos revitalizan y nos hacen afrontar el día a día de otra manera. ¿Te imaginas qué tipo de idea es una idea venida de una moda pasajera?
Vamos a por esas «gran ideas vitamina».
¿Qué necesitamos?
.- Un contexto que facilite esa generación.
No estoy hablando de un buzón de sugerencias, de la política de «puertas abiertas» o qué cada uno se siente dónde quiera. Como se ha detectado, muchas de estas formulas, no sirven para fomentar la creatividad, más bien al revés.
Estoy hablando de lugares «informales» donde :
.- no haya miedo a expresar lo que piensas
.- En los que escuches las ideas de los demás y no quieras adueñarte de ellas poniéndoles tu nombre porqué eres el jefe del departamento.
.- se reúna gente a pensar, a crear sin ningún tiempo determinado y si con un propósito establecido que es ágil y flexible.
.- La locura de las ideas «diferentes y disidentes» están permitidas y alentadas. Porqué «más de lo mismo» solo produce dolores de cabeza.
Tenemos el contexto pero necesitamos más ingredientes.
Llenar ese contexto con un LIDERAZGO con todas las letras:
.- Donde la norma no esté sobre la idea.
.- Donde la curiosidad sea más importante que el miedo.
.- Dónde se permita que las ideas se incuben, ya que necesitan tiempo y no celeridad y urgencia.
.- Dónde se provoque el riesgo, ya que es el método para descubrir qué hay detrás de las barreras del miedo y lo conocido.
.- Dónde se impulse ir siempre más allá. Y no poner excusas de presupuestos o normas, sino que la búsqueda de la excelencia prime por encima de la mediocridad.
Tenemos contexto, tenemos liderazgo, falta el método.
La EXPERIMENTACIÓN.
No nos permitimos experimentar.
Pensamos que experimentar, pueden las empresas con grandes presupuestos, tecnológicas o start-up. Cuando en realidad, toda empresa, proyecto profesional, puede proponerse experimentar y desarrollarla.
Como bien Tom Peters en su libro «Excelencia brutal. Humanismo extremo«, la excelencia siempre podemos y debemos aplicarla en los próximos 5 minutos que tenemos por delante. En ese tiempo, con la excelencia por bandera, nos ocupamos de la persona que tenemos delante, del problema que tenemos que resolverle y cómo podemos hacerlo de manera diferente, que se sorprenda y superemos sus expectativas.
Hay estamos experimentando y no necesitamos como excusa de un presupuesto, tiempo o tipo de empresa para hacerlo.
Pero con todo eso aun no quiere decir con estos ingredientes, ya tengas asegurada la «GRAN IDEA».
¿Qué falta?
La puesta en marcha y su control.
Lo que podríamos pensar que está siendo «LA GRAN IDEA» que necesitamos a la hora de ponerla en marcha nos puede mostrar que quizá el tiempo no era el adecuado o que las personas a las que iba encaminada. En definitiva, hay que tener también SUERTE.
Cuando pones en marcha «LA GRAN IDEA» hay que tener paciencia y siempre el afán de mejora.
Es decir, has trabajado en tu idea, todo parece que va encaminado que cumpla las expectativas que tienes al respecto tras los experimentos realizados. Pero no olvides que una idea ya per sé no será siempre excelente, tienes que ir modificándola siempre, porqué siempre te habrás olvidado de algo, verás durante su implementación que no habías caído en algo o que algo que te ha mostrado la realidad podrías incluir en dicha idea.
Así que nunca des nada por concluido por mucho que te lo digan los informes.
Y sobre todo no olvides, medir el impacto de esa «GRAN IDEA». Si no produce resultados en la realidad , ten pensamiento critico y pregúntate ¿Qué ha fallado? porqué seguro que algo hay.
Todos buscamos la GRAN IDEA, no la idea que nos jubile antes de tiempo, sino la idea que marque un antes y después en el devenir de nuestra empresa.
Que sea una idea que se resuelve un problema, no se trata de que el problema te lo resuelvan a ti y a tu cuenta bancaria. solamente.