La reputación no se compra, se gana.

Photo by Pixabay on Pexels.com

Una y otra vez, vuelve a pasar.

Y parece que no aprendemos o no queremos aprender.

Una y otra vez vemos perfiles en redes sociales con un número de seguidores incalculable. Y lo primero que pensarías, si no tuviéramos un poco de pensamiento critico o tu impulsividad no te ganase la partida, es que es un experto de los de verdad.

¿Por qué dudar si tiene tantos miles de seguidores? ¿Por qué poner en dudar de que quizá nos esté mintiendo?

Y reconozco que en un principio, a mi también me pasaba.

A cuantos más seguidores, más credibilidad le damos a esa persona. Es un método que deberíamos quitar de nuestra mente porqué nos puede llevar a sorpresas «no agradables» con el paso del tiempo.

¿Cómo se han llegado en muchos casos, a esos números estratosféricos de seguidores?

¡COMPRÁNDOLOS!.

¿Y por qué?

PORQUÉ NO QUEREMOS PERDER EL TIEMPO. ya que creemos que es mejor hacer creer que somos unos expertos reputados desde un principio y luego ya , si salen cosas, iremos creando toda la estructura interior de la marca. Pero mientras tanto, no hace falta, hace falta conseguir likes y que nos aplaudan, y ya veremos que hacemos luego.

¿Dónde queda el proposito de la marca?

¿Dónde quedan los valores de la misma?

¿Dónde esta los fundamentos de su cultura empresarial?

¿Dónde queda la prueba y el error o la experimentación?

Entre muchos pasos y experiencias, nos los queremos saltar. Queremos ya «aparentar» ser una marca, que hacerla sentir de verdad.

Y todo porqué hemos creído y nos han hecho creer que el éxito, es el número de seguidores que tienes. Para colmo, es habitual ver editoriales que publican libros en los que nos «enseñan» a tener marcas con millones de seguidores en el mayor tiempo posible.

¿Qué estamos haciendo?

Obnubilados por el éxito «rápido y fácil» y la necesidad de las personas por querer aparentar antes que ser, creer que una marca puede sustentarse de apariencia y de subsistir del sustento que dar vivir en las «nubes».

La espada de Damocles que tiene toda marca es el real, el contacto, la mirada En el día a día dónde hay que demostrar tu marca, tus valores, lo que quieres dar a tus clientes y a la sociedad.

Si no es verdad, no hay profesionalidad, lo que promulgas solo son «rayos laser» y mentira…Date por noqueado.

Además, ¿Quién dice que a cuántas más gente llegues más importante es tu marca? No a todo el mundo va a necesitar tus servicios ni vas a solucionarle sus problemas. Entonces, ¿Por qué quieres llegar a cuánta más gente mejor? ¿No será que te importa más el aparentar que el propósito de tu marca?

No por querer llegar a todo el mundo vas a ser más importante, sino a quién le solucionas su problema de verdad.

No por un número «comprado» eres ya un experto si luego no eres lo que promulgas.

No por comprar seguidores ya eres una marca. Eso se gesta día a día con actos, no con rayos laser.

La reputación no se compra, se gana día a día.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.