
Nos pasamos el día hablando de los valores de una marca.
Hablamos de que queremos marcas diferentes, que estamos cansados de lo mismo.
Repetimos una y otra vez que hay que ser originales, coherentes, que hay que mostrar en cada cosa que hacemos aquello en lo que creemos.
Hablamos de los premios a la creatividad que tienen las agencias de publicidad. De su originalidad, de los valores, del futuro…
Hablamos de muchas cosas y yo hoy quiero lanzar una pregunta:
Si una marca que habla de transgresión, de valores, de diferenciación, retira una campaña por ser tildada de «radical» o «que daña a la moral de la gente»:
.- ¿Creerías a posteriori en una marca que ha hecho una publicidad en la que creía y que ha tirado atrás por las presiones de los demás?
.- ¿Creerías a partir de entonces en sus publicaciones?
.- ¿Dónde quedan los valores de la marca: en lo que sienten ellos o en el poder de lo que digan los demás? ¿ O son valores volubles?
.- ¿Quizá hablamos de valores para vender y en realidad no creemos en ellos?
Cada marca que «echa para atrás» una publicidad en la que creía ( ¿O es que la culpa de todo la tiene la agencia de publicidad? ¿No dio el ok antes la empresa?) , está muriendo un poco más la autenticidad y los valores de verdad. los fuertes, los que se defienden ante viento y marea.
Desde luego que habrá marcas con valores, en los que creen pase lo que pase. Sin embargo, ¿no estaremos convirtiendo los valores en una moda con el fin de vender más?