¡Lo normal muere mucho más rápido que lo excelente!.

Photo by Paweu0142 L. on Pexels.com

¡Estamos muy confundidos!.

Seguimos pensando que lo conocido, lo de siempre, lo habitual durará mucho más que lo excelente.

Pensamos que lo excelente, aparte de no llegar a ello, por excusas que no por presupuesto, es algo que no durará todo lo que creemos que pueda durar lo que ya conocemos, lo que ya nos renta durante mucho tiempo.

Y es una filosofía que si queremos seguir viviendo profesionalmente, debemos cambiar.

El mundo ya no necesita lo conocido, quiere lo excelente. Porqué además es lo único que quedará, lo único que sobrevivirá. En una lucha de especie, siempre queda la que es excelente. Y nosotros sin embargo, aun sabiéndolo, siempre apostamos por lo conocido.

Y no hablo solo en el producto, de las exigencias a las marcas, sino también de nosotros mismos.

Cada uno de nosotros no somos una marca personal, sino que ya somos una empresa. Una empresa que ofrece sus servicios en forma de actividades. Si hacemos siempre las mismas actividades, ¿Qué acabará ocurriendo? Que la gente se aburrirá de nosotros, nosotros también de nosotros ( si somos un poco curiosos y listos ) y no tendremos un futuro muy halagüeño.

¿Pero qué ocurre?

Que una vez alcanzado el éxito ¿ para que seguir luchando?

EL ser humano le gusta la seguridad. Aunque sea una seguridad «ficticia» determinada por unas tendencias de ventas.

¿Y qué ocurre? Que luego vienen los lamentos.

No solo la empresa debe tener una cultura empresarial de la excelencia, algo que produce innovación, sino nos hemos dado cuenta, sino que nosotros debemos llevarla ya de serie.

.- No pensar que porqué un producto guste a un público deba gustarle a todos. Sino que quizá debamos mejorarlo si queremos llegar a ese tipo de clientes.

.- Que la excelencia no es un producto, sino es un estilo de vida que nosotros como cabeza visible debemos mostrar a todos. Con ello seremos la imagen de lo que queremos, queriendo que los demás den lo mejor de sí por y para la empresa.

.- Cuando quieres dar siempre lo mejor de ti para los demás, las normas estáticas no existen y se transforman en flexibles, porqué saben que limitan en vez de favoreces.

.- Están siempre focalizados en el presente y en el futuro, queriendo saber qué necesidades tienen su clientes y que necesidades pueden tener para satisfacerlas.

.- Todo esto llevará a que creamos desarrollo continuo que nos llevará a liderar nuestro ámbito profesional, a un mayor compromiso de nuestros trabajadores. Seremos tendencia y no moda pasajera.

No se trata de decir que no eres normal respecto a los demás, sino tiene que ser los demás quienes te digan que eres excelente con tus acciones, no en un día concreto, sino de forma constante y consistente.

Nunca es tarde si la dicha es buena, pero los normales serán una especie en extinción en un mundo donde la excelencia será la punta de lanza para adaptarnos en esta incertidumbre constante y sonante.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.