
¿Por qué la creatividad no corre por la empresa?
A esta pregunta siempre solemos recibir las mismas respuestas:
.- Es que no creemos que somos creativos.
.- Es que nos piden que además de nuestro trabajo estemos pensando en ideas nuevas que luego no aplican.
.- Es que no tengo conocimientos de creatividad.
.- Es que…
Casi siempre son las mismas. Da igual la empresa que sea, siempre son las mismas respuestas.
Y sobre todo tienen dos denominadores en común:
.- La culpa la tienen los demás.
.- Y la creatividad es tener ideas para vender algo.
Y estamos muy confundidos porqué hay más barreras que impiden que la creatividad fluya dentro de una empresa.
.- La creatividad es información. ¿Y qué ocurre cuando la información no fluye dentro de la empresa? Que no puede surgir la creatividad.
.- La creatividad es trabajo en equipo. ¿Y qué ocurre cuando cada departamento no habla con otro departamento de un mismo tema en común que están tratando? Que no puede surgir la creatividad.
.- La creatividad es saltarse las normas y permitir hacer lo mejor para la empresa ¿Y qué pasa no podemos hacer lo que sentimos que podría ayudar a un cliente porqué debemos pasar unos tramites antes de dar un paso con nuestros clientes? Que las oportunidades se escapan y los clientes se marchan.
Las barreras a la creatividad son mucho más que decir que el Consejo de Administración no cree en ella o que no tenemos ideas para vender o no recibir una formación para llenar la pared de post-it.
Las barreras a la creatividad dentro de una empresa son mucho más que eso.
Toda aquella barrera que impida expresar una idea más allá de lo establecido o convenido y que se limite porque no está «escrita» ni esperada… ya es una barrera a la creatividad dentro de la empresa.
¿Cuántas barreras hay en tu empresa a la creatividad?